En una entrada anterior os comentamos la importancia de mantener el contacto visual con nuestros hijos mientras tenemos una conversación con ellos, pero no es el único sentido que debemos ofrecerles mientras nos hablan.
Los hijos acuden a los padres para buscar apoyo, consuelo, soluciones o protección y confortabilidad. Es importante corresponderles correctamente para fortalecer el vínculo entre padres e hijos y enviarles el mensaje: “puedes contar con mamá o papá siempre que necesites y para lo que quieras”
Hoy no hables con nadie, papá
A raíz de esto, compartimos un texto que recibimos por whatsapp que describe a la perfección lo que nuestros hijos esperan de nosotros cuando nos hablan:
Siempre llevo por las mañanas a mi hijo Jon al colegio. Es un trayecto de unos 10 minutos andando, en el que él y yo siempre vamos hablando, contándonos cosas, jugando…
Un día, antes de salir de casa para ir al cole, le dije: “Venga, Jon, vamos al cole” “Vale, pero hoy no hables con nadie, papá”, me contestó mi hijo. Me dejó helado.
Y lo dijo porque, el día anterior, nos cruzamos con una niña y su madre, nos saludó, y yo me puse a hablar con ella, con la persona adulta. A mí me pareció lo más normal del mundo, pero a mi hijo, no.
Podéis imaginar la cara que se me quedó cuando de repente comprendí lo que me estaba diciendo. Que era un momento de conexión, de ir juntos, de ir jugando, charlando, riendo, contándonos cosas… Que solo eran 10 minutos y, para mí, un momento agradable en su compañía durante un trayecto más o menos rutinario, pero que para él era mucho más, era NUESTRO MOMENTO.
Consejos para una buena comunicación
Para mantener una buena y sana comunicación entre padres hijos, todos los intervinientes debemos intentar cumplir unas determinadas pautas y comportamientos:
Establecer momentos para el diálogo
Elegir entre todos uno o varios momentos en el día en el que todos los miembros de la familia dialoguen y conversen sobre diversos temas. El momento más idóneo para ello suelen ser durante las comidas, ya que estamos todos en un mismo espacio, compartiendo un mismo momento.
Alejados de distracciones
Como el niño del texto anterior, ese momento de diálogo entre los miembros de la familia, debe ser SU MOMENTO. Por eso, deben excluirse de la situación televisiones, móviles y demás dispositivos que puedan interrumpir la conversación.
Respeto
Las opiniones y comentarios de todos los miembros de la familia deben ser escuchadas hasta el final y respetadas y, en caso de ser un comentario inapropiado, se hace saber con educación y de buenas maneras.
Comunicar emociones
Debemos aprovechar estos momentos para enseñar a nuestros hijos la importancia de expresar las emociones. Hablar sobre cómo nos sentimos, qué nos hace feliz o qué no nos agrada, es beneficioso para el crecimiento personal y fortalece las relaciones.
Como ves, una buena, afectiva y efectiva comunicación, beneficia a los niños y fortalece las relaciones entre todos los miembros de la familia.