El phubbing es un fenómeno cada vez más común que destroza las relaciones sociales. Se trata de ignorar a otras personas mientras se está absorto en las pantallas de los teléfonos móviles. El nombre viene de la unión de dos términos del inglés: phone (teléfono) y snubbing (ignorar o despreciar a la otra persona). Este neologismo se ha aprobado para designar un fenómeno social cada vez implantado. Hoy en día se ha convertido en necesidad compartir todo lo que se piensa y lo que se hace en todo momento a través de las redes sociales. Muchas personas lo hacen sin darse cuenta. Pero apenas se percatan de su entorno de su realidad por estar conectados a la red.
Que es el phubbing
El phubbing se refiere al hecho de ignorar a las personas que nos rodean haciendo caso sólo a cualquier dispositivo inteligente cercano. Normalmente estas personas temen a quedarse sin internet y/o a no tener un teléfono inteligente. Incluso se ponen de mal humor, como pasa con cualquier otra adicción. Por desgracia, esta situación se ha normalizado. Por este motivo muchas veces el phubbing no se nota ni se corrige a tiempo.
Con esta nueva adicción las interacciones se reducen al ámbito virtual, lo que empobrece la sociabilidad. Esta relacionada a la llegada de los smartphones. Estos pueden realizar innumerables cosas por nosotros: podemos comunicarnos, nos sirven de GPS, de memoria, podemos jugar a cantidad de juegos, escuchar música… Los smartphones cumplen importantes funciones que nos facilitan el día a día, pero traen muchos peligros.
El uso de teléfonos móviles empieza cada vez a una edad más corta. Estos dispositivos generan una gran fascinación entre nuestros pequeños y adolescentes y les aportan una falsa sensación de compañía y un entretenimiento adictivo muy incluso peligroso. Esto ocurre incluso cuando están en su grupo de amigos. El modo de socializarse de los menores se está transformando, lo que puede ir acompañado de importantes carencias sociales y emocionales futuras.
Consecuencias negativas del phubbing en los niños y adolescentes
El phubbing es un fenómeno al que apenas hacemos caso ya que no somos conscientes de los verdaderos peligros que tiene hasta que es demasiado tarde. Mediante la relación con los demás, las personas nos desarrollamos. El desarrollo social, emocional y afectivo tiene su sentido y su impulso en el escenario de la relación con los demás.
Los smartphones, hacen posible una nueva manera de comunicarnos, facilitándola. No obstante, nunca debería sustituir las relaciones y las interacciones físicas. Los teléfonos inteligentes suelen crear una falsa sensación de compañía, de interacción, pero esta no es real. La falsa sensación de compañía, aísla a la persona de su entorno, alejándola de los verdaderos matices del contacto y de la interacción con los demás. Un emoticono jamás podrá sustituir a una mirada cara a cara.
Otras consecuencias negativas del phubbing son unas relaciones interpersonales deficientes, superficialidad en el trato en general, prioridades desorganizadas, pérdida de valores, déficit de atención, descortesía, desapego, frialdad, ansiedad…
Consejos para parar el phubbing en niños y adolescentes
- Elige un día, o unas horas, sin internet y sin ningún dispositivo tipo móvil, ordenador, tablet… Ese día disfrutar de la compañía de la familia haciendo juegos y cosas tradicionales. No les prohíbas su uso, sobre todo a los adolescentes, pero enséñales un uso responsable del mismo. Educa con tu ejemplo.
- Evita consultar Google cada vez que te hablen de algo que no conoces, o no te acuerdes. Al menos delante de los menores. No tienes por qué desconfiar de la información de la otra persona y contrastarla. Eso es poco respetuoso y saludable.
- Prohíbe tener el móvil en la mesa mientras se esté desayunando, comiendo y/o cenando. Aprovechar estos momentos para comentar cosas cotidianas e interesaros los unos por los otros.
- Aunque las fotografías son recuerdos agradables, no debemos intentar fotografiarlo todo. Debemos disfrutar más el momento o el lugar y fotografiar menos.
- Dejar todos los móviles, al menos, media hora antes de iros a la cama. Descansaréis mucho mejor.
- Enséñales la importancia del contacto directo con otras personas. Explícales que la comunicación con el móvil puede ser muy útil. Pero esa comunicación no puede sustituirse por la comunicación cara a cara.
Resumiendo
Debemos ser conscientes del uso que nuestros hijos, y nosotros mismos, hacemos de los aparatos electrónicos y saber prescindir de ellos. Así, evitaremos que se cree una dependencia. Si lo conseguimos, evitaremos ignorar a las personas que más queremos. Debemos ser nosotros quienes controlemos la tecnología y no al revés.